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¿Qué es The World? El Archipiélago del mundo
A simple vista lo que vemos en Dubái parece sacado de una película de ciencia ficción. Para muchos, esta ciudad es sinónimo de extravagancia; para otros, de valentía y emprendimiento. Lo que nadie puede negar es que los dubaitíes tienen ideas arquitectónicas ambiciosas y originales, y que, generalmente, saben cómo llevarlas a cabo.
La isla Palm Jumeirah y sus dos compañeras (tres islas artificiales en forma de palmera creadas con el objetivo de ganarle más costa al océano) son sin duda el ejemplo de la visión que en Dubái se tiene del turismo y del bienestar; ambos enfocados a un grupo reducido de personas: las que poseen mucho pero mucho dinero. Pensando en ellos también se ha puesto en marcha en el 2001 el proyecto The World.
Las islas artificiales de Dubái
The World es el proyecto más ambicioso propuesto por Dubái y encarado en todo el mundo: un archipiélago formado por 300 islas artificiales construidas de arena compactada y roca; un proceso similar al que se llevó a cabo en Palm Jumeirah.
La mayor peculiaridad de estas islas es que en conjunto dibujan un mapamundi pequeño en pleno Golfo Pérsico, donde cada isla se encuentra valuada en más de 40 millones de dólares. Otra de las características reivindicativas del proyecto es que se pensó para ser respetuoso con el medio ambiente: por eso no se utilizaron materiales nocivos para el mar. Esto volvió más complicado el desarrollo; aunque no por eso, menos viable.
Las islas miden unos 7 kilómetros de ancho y se dividen entre sí por pequeños canales. Para evitar la embestida de las fuertes olas y la erosión marina, sobre la línea externa de este archipiélago se ha construido un extenso rompeolas de piedra maciza que mide unos 9 kilómetros de largo por 6 kilómetros de ancho. Cabe mencionar que aunque su mayor promotor e ideario, el antiguo jefe de estado de Dubái, falleció hace unos años, las obras han continuado en manos de su sucesor, su hermano Mohammed bin Rashid Al Maktoum.
Sobre estas islas, una vez terminadas, se construirán casas de lujo, hoteles de seis y siete estrellas, campos de golf y playas con las acomodaciones más exquisitas del mundo. Y podrán ser compradas por personas particulares; aunque no son para cualquiera. Algunas de las personas más adineradas del mundo ya han hecho su reserva. La fundación de Donald Trump y los Beckham, por ejemplo, no han querido quedarse sin su isla privada.
História de The World
El proyecto The World se presentó ante la prensa y la comunidad internacional en el año 2001 y recibió un descomunal apoyo por lo que, a los dos años comenzó a desarrollarse. Pero pese a los numerosos esfuerzos y al dinero invertido en él surgieron muchos inconvenientes que lo pusieron en peligro en reiteradas ocasiones.
La etapa de diseño y construcción requiere de mucha precisión y es un largo proceso. En primer lugar hay que ganarle terreno al mar para lo cual es necesario colocar arena compactada en cada uno de los puntos donde más tarde se elevarán las islas. Esta parte del proceso comenzó en el 2003 y recién dejó ver los primeros resultados dos años más tarde.
En el 2008 ya se encontraban levantadas la mayoría de las islas y el rompeolas que las rodea. Incluso muchas de ellas ya tenían dueño. Pese a ello la estructura del archipiélago no parecía lo suficientemente fuerte y, sumado a esto, la crisis financiera e inmobiliaria no ayudó a que el proyecto continuara a buen ritmo, y el trabajo se paró.
Al año siguiente se retomó el trabajo por períodos de tiempo cortos. Se construyó una casa residencial en la isla Groenlandia; con un dispositivo para potabilizar el agua y un sistema de energía que aprovecha la energía del sol para suministrar la corriente a la isla, manteniendo así la condición fundamental de The World: el respeto por el medio ambiente.
Al día de hoy es difícil saber con certeza en qué estado se encuentra The World aunque no faltan las especulaciones y la seguridad de los agentes inmobiliarios asegurando que se están construyendo más y más hoteles y casas de lujo. Uno de ellos, por ejemplo, es el que desarrolla (o desea desarrollar) la constructora austriaca Kleindienst que se supone que será, según lo expresan en su web: "el mayor y más lujoso complejo turístico, residencial y de ocio".
La particularidad de sus construcciones es que se encuentran inspiradas en los estilos europeos más populares: el andaluz, el romano y el vienés. Sin lugar a dudas, algo sumamente curioso. Además, será un gran resort de lujo con calles y espacios climatizados, con simulación de lluvia y nieve y que contará con el mayor acuario al aire libre del planeta.
Pese a la ilusión de los ingenieros y al laborioso trabajo de los técnicos, parece que este proyecto le quedó algo grande al ser humano; tal es así que, muchas de las islas se han hundido a causa del calentamiento global y son pocas sobre las que finalmente se han construido residencias. No obstante, los dubaitíes, parecen empecinados en que el proyecto continúe, y no cesan de hablar de lo magnífico que quedará The World una vez terminado.
Asimismo han aparecido numerosas compañías y constructoras que aseguran tener la receta para hacer revivir este proyecto pero que no ofrecen por lo visto resultados viables; después de todo, ¿acaso no soñamos todos con cambiar y salvar el mundo?
The World en el futuro
The World, siendo fiel a su nombre, es un proyecto que ha traído más controversias que resultados y que, al día de hoy se construye en base a leyendas y especulaciones; dos términos que también le vienen muy bien a Dubái. A ciencia cierta no se sabe si finalmente el calentamiento global y la fuerza de la naturaleza decidirán un destino submarino para este ambicioso proyecto; lo que no cabe dudas es que la suma entre mucho dinero y la insolencia de la porfía humana pueden devenir en una mezcla peligrosa.
Sea como sea, cuando visites esta fantástica ciudad, no dejes de darte una vuelta por la terraza del altísimo Bur Khalifa desde el cual se puede observar esta masa de islas que se resisten a las olas y que no se deciden ante la posibilidad de desaparecer tragadas por el agua o de resurgir para ser el paraíso vacacional de algún adinerado personaje.
